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ENFERMEDADES DEL HOMBRO
BURSITIS DE HOMBRO
Este es un término genérico que implica la inflamación de la bursa del hombro. La bursa es un tejido que se encuentra entre dos tejidos y permite el deslizamiento entre ellos sin fricción; en el hombro se encuentra ubicada entre los tendones del manguito rotador y los tejidos que los rodean (el acromion, el deltoides y el coracoides, entre otros).
Cuando la bursa se inflama genera dolor. Esta inflamación puede ocurrir por trauma, movimientos repetitivos o falta de balance muscular, entre otros. El tratamiento está enfocado en ayudar a desinflamar la bursa utilizando medicamentos orales, inyectados de manera intramuscular o directamente en el tejido mediante una infiltración. Con el fin de tener una recuperación completa, es fundamental la realización de ejercicios de terapia para balancear el hombro y con eso limitar el trauma a la bursa.
En el raro caso de falla terapéutica (persistencia de dolor y/o limitación), se puede considerar el manejo con cirugía, para lo cual el abordaje artroscópico es el ideal.
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Rupturas del manguito rotador
El manguito rotador es un conjunto de músculos y tendones que son fundamentales para la función del hombro. Cuando se habla de rotura del manguito rotador se refiere generalmente al desgarro de uno de sus tendones.
Las lesiones del manguito usualmente son degenerativas, es decir, el daño ocurre en un periodo prolongado por debilidad progresiva del tendón, ocasionando que el hombro tenga tiempo de adaptarse y, por lo tanto, sea más difícil su detección debido a que no se presenta ningún síntoma. Esta debilidad tiene muchos factores que la afectan como la genética, las actividades físicas y estilo de vida.
El manejo inicial de las lesiones es no quirúrgico, buscando recuperar el balance del hombro y con eso mejorar el dolor a través de la rehabilitación física; en los casos en que no se logre controlar el dolor con las medidas médicas, estaría indicada la cirugía.
La reparación quirúrgica del manguito rotador consiste en volver a pegar o coser el tendón roto en su sitio. Es un procedimiento seguro y con muy buenos resultados, en especial si se utilizan las técnicas correctas. En mi práctica, realizo la reparación mediante una técnica artroscópica, que es mínimamente invasiva. La cirugía es ambulatoria y se requiere utilizar un cabestrillo por 4 a 6 semanas; igualmente, debe realizarse terapia física que se inicia usualmente en la 3ra a 4ta semana postoperatoria.
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Hombro en el deportista
El hombro es una articulación que requiere un balance preciso para mantenerse funcional y sin molestias y es fundamental en deportes como: natación, tenis, baloncesto, béisbol, escalada y algunos deportes de contacto, entre otros.
Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento general y selectivos es muy importante en el escenario de las prácticas deportivas. Según el gesto deportivo, el hombro puede sufrir lesiones musculares, ligamentarias, óseas, de cartílago o mixtas, lo que lo puede afectar de diferentes maneras. La valoración cuidadosa del hombro permite revelar esas alteraciones y establecer estrategias para corregirlas y/o prevenirlas.
INESTABILIDAD DEL HOMBRO
Cuando una articulación se desplaza de su posición normal se conoce como luxación, siendo más frecuente en hombres jóvenes al ser una lesión de origen traumático. Al salir el hombro de su sitio se genera un dolor y una limitación muy severa. Es una emergencia médica y requiere una reacomodación urgente de la articulación. Esto generalmente se logra en una sala de urgencias o cirugía por un médico entrenado que manipula suavemente la extremidad.
Usualmente, las estructuras que ayudan a mantener las articulaciones en su sitio cicatrizan, recuperando la función con ayuda de la terapia física. En algunas ocasiones el daño persiste y el hombro vuelve a salirse; esto se llama inestabilidad recurrente, siendo más común en pacientes jóvenes o con actividades deportivas de contacto. En casos más severos la inestabilidad puede ocurrir en repetidas ocasiones, incluso a veces sin trauma, solo con el movimiento; esta inestabilidad requiere manejo quirúrgico.
De acuerdo al daño que presente la articulación puede realizarse la reparación con una técnica artroscópica o requerir cirugía abierta. La cirugía en ambos casos es ambulatoria, requiere el uso de un cabestrillo por 3 a 4 semanas y terapia a la semana postoperatoria.
Lesiones de la articulación
acromio-
clavicular
La articulación acromioclavicular se encuentra entre la clavícula y la escápula (paleta), en la cara superior del hombro. Una de las lesiones frecuentes de esta articulación es la luxación, que se produce generalmente después de una caída sobre el hombro.
La deformidad en ocasiones es evidente y se produce por el daño en los ligamentos; algunas lesiones agudas recientes pueden requerir reparación quirúrgica, con cirugía mínimamente invasiva (abierta o asistida por artroscopia). Las lesiones crónicas pueden requerir la reconstrucción de los ligamentos, que se puede lograr con injertos propios o de banco de injertos. La cirugía acromioclavicular usualmente es ambulatoria y requiere el uso de un cabestrillo por 6 semanas.
Artrosis del Hombro
Es el desgaste del cartílago articular (superficie de contacto de la articulación) que se acompaña de dolor. Existen múltiples causas: primarias por condiciones genéticas del paciente, secundarias a lesiones traumáticas previas, debidas a procesos inflamatorios sistémicos como el reumatismo o por lesiones muy grandes y crónicas del manguito rotador.
Su manejo depende del dolor y la edad. Existen medidas médicas iniciales para los síntomas leves. En lesiones más avanzadas e incapacitantes está indicada la cirugía.
En el hombro se utilizan 2 tipos de prótesis: anatómica y reversa. Como todo elemento mecánico, tiene una vida útil estimada de 15 a 20 años; su uso depende de las características del paciente y de la causa de la artrosis (generalmente usadas en pacientes mayores de 60 años).
Con las técnicas actuales de manejo de dolor (bloqueos y catéteres) la cirugía de reemplazo articular requiere usualmente un día de hospitalización y el uso de un cabestrillo por 3 a 4 semanas.
Tendinitis calcificante
Esta enfermedad se caracteriza por un dolor severo y limitante en el hombro asociado a la presencia de depósitos de calcio dentro de uno de los tendones del manguito rotador. El tratamiento usualmente es no quirúrgico, con medicación para el dolor y rehabilitación física en las fases más avanzadas. Algunos pacientes que no responden al manejo médico pueden requerir cirugía, que consiste en la extracción artroscópica de esas calcificaciones y la eventual reparación del tendón afectado.
Hombro rígido (congelado)
Es una patología que consiste en la presencia de rigidez (limitación para el movimiento en el hombro), que con frecuencia aparece sin una causa evidente y que se acompaña de un dolor severo y limitante. Es importante diferenciarla de otras patologías como artrosis o lesiones del manguito. El hombro congelado es generalmente una enfermedad autolimitada, es decir, así como llega se va.
El tratamiento de esta patología consiste fundamentalmente en la rehabilitación física y, el tratamiento del dolor, mediante la medicación. Unos pocos pacientes requieren cirugía, enfocada en la recuperación del arco de movimiento. Usualmente, se utiliza una técnica cerrada que consiste en movilizar el hombro bajo anestesia, aunque en algunas ocasiones es necesario la liberación artroscópica del hombro.
Es fundamental una valoración clínica cuidadosa para determinar la causa de la rigidez y establecer el tratamiento correcto, en especial porque el hombro congelado puede sobreponerse a otras patologías. Un enfoque equivocado llevará con certeza a malos resultados. El tratamiento quirúrgico de la rigidez generalmente se hace ambulatorio o con un día de hospitalización para manejo del dolor. Se debe usar un cabestrillo por 1 a 2 semanas y requiere terapia en el POP que se inicia en la primera semana postoperatoria.
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